Dios Guardián Cristalino de guitarras / que ahora / más tristes / penden y esperan / de tus manos la palabra / Precipitándome a lo insondable / tus caricias me despiertan a la vez / en un mundo diferente al de recién...
viernes, 31 de diciembre de 2010
Dios Guardián Cristalino de guitarras / que ahora / más tristes / penden y esperan / de tus manos la palabra / Precipitándome a lo insondable / tus caricias me despiertan a la vez / en un mundo diferente al de recién...
sábado, 25 de diciembre de 2010
Café, TV y buenos deseos para despedir al 2010
martes, 21 de diciembre de 2010
Hablando de diciembre y de 2010
miércoles, 1 de diciembre de 2010
DICIEMBRE
jueves, 16 de septiembre de 2010
viernes, 10 de septiembre de 2010
UNA TEMPORADA CON POCAS AZUCENAS
Por Ericel Vásquez
jueves, 29 de julio de 2010
La puta palabra liberadora...
Si a veces siento que voy escribiendo en el aire y no en papel todo aquello que me llega al cerebro. Pero esta maldita manía mía de hablar solito únicamente recircula el pensamiento y no le permite llegar enterito, nuevo digamos, tal cual el pensamiento a la pantalla de la computadora o a la libreta (… esa libreta) o cualquier otro medio que he encontrado para, después de una larga meditación, varios filtros, alguno que otro prejuicio y muchas, muchas culpas, convertirlo en palabras escritas.
Y es que (confieso) esto de escribir no me está siendo fácil. Es encabronádamente difícil.
Escribir es vivir para otros que no siempre quieren escuchar, porque además no puedes obligarlos. Siempre que me leo, termino con la idea de que o, no lo van a entender, o no supe-saber explicar la idea (... esa idea)
Y es que los textos que me navegan en la mente se complican una y otra vez, se enredan, y al haber nacido en ese espacio de tiempo de la vida diaria, al aparecer pues, en ese microbus, al llegar a la mitad de una mala película o justo en medio de una buena plática, o cuando miro a mi perro correr por la pelota y volver con ella en la boca; al aparecerse casi mágicamente en mí cerebro, tengo que correr a escribirlo, y la frase mágica, la historia chingona, la palabra exacta casi nunca espera tanto tiempo.
(Es una sensación de haber sido iluminado; no puedo evitar hacer una cara de asombro, esbozar una sonrisa, y asentir la cabeza cuando una buena idea me llega. Y digo, es esta, ¡es esta!)
Algunas ideas rozan lo gusano, algunas de ellas son precipitadamente egocéntricas; pero me iluminan el día, la tarde, el momento y creo que es necesario, urgente (indispensable) escribirlas.
¿Cómo le hago, entonces, para escribir lo pensado? para expresar con palabras bellas, sencillas, entendibles, aquello que me llega a la cabeza, incluso en forma de frase, de palabra escrita en el papel que tengo por cerebro.
"Que tipo de adjetivos se deben usar para hacer,
el poema de un barco sin que suene sentimental"
¿Como le hago pues, para que las ideas no se filtren por la mala memoria, la mala educación y la ferocidad glotona del miedo?
¿Como le hago para escribir lo que pienso? Tal como lo siento, de la forma que aparece -mágicamente – en toda su extensión y convertirlo en literatura.
Que le digo a mi intelecto, ya de por si mal-herido, cuando esa Gran Idea se va al puto cajón llamado inconsciente, porque sé que no la olvido, sólo que no sé donde quedó, así que creo se va al inconsciente, de donde sacarla es un verdadero pedo! (alegoría de un auténtico problema).
Y que le digo al inconsciente tarugo -que soy yo- para explicarle que esta mala memoria mía acaba por acabarlo todo (incluyéndolo, dicho sea de más: T O D O ).
Y es que a estas alturas (del partido) de la vida, ya tengo tres libros empezados, que luego derivaron a cuento corto y rápidamente se transformaron en anécdotas del tipo: "yo alguna vez escribí algo sobre eso..."
Nunca los pude terminar, porque me chingaba el pensamiento de que no sé cómo decir-lo-que-quiero-decir, y tristemente el pinche olvido se va comiendo la idea original, el impulso que me hizo escribirlo, aventárselo al teclado para compartirlo algún día, con algún alguno o conmigo mismo.
Al final este es un escupitajo, es un vómito de frustración por todos aquellos libros que no he escrito, por todas aquellas ideas, que por buenas, duele tener que olvidar, para luego "quesque" reaprenderlas en otros momentos (porque eso sí, siempre regresan), o en el peor de los casos, se condenan al más triste desenlace: el vil fracaso por omisión.
Sigo rezándole a los dioses y buscando a las musas (esas que hablan en los poemas bonitos) y esperando la frase mágica o la puta palabra liberadora, hasta la lectura inspiradora, que me permita hacerme eterno o escribir...
(yo sólo quería escribir…)
¿Qué más puedo hacer? Si vivo de la esperanza (del que espera y reza)
Quiero creer que soy más que esto…
QUE SOY MÁS QUE ESTO...
http://manualdelaclasemedia.blogspot.com/
viernes, 23 de julio de 2010
Los Diez (nueve) Cuentos del Summoner
Track 01
El sábado me encontraba lavando platos y se me prendió el foco, puse en la charola del reproductor de cd’s uno de mis discos favoritos… “Ten Summoner’s Tales” de Sting, y lo volví a disfrutar como aquel día de otoño de 1993 en que escuché por primera vez “If I ever loose my faith in you”… y vuelta al lugar donde nunca he estado.
Track 02
Uno de los discos mejor logrados conceptualmente de Gordon Sumner, incluye sutiles momentos catárticos (no muchos) y algo que se aprovecharía mucho tiempo después: su capacidad de crear y recrear una y otra vez algo ya finalizado. Uno espera de este disco generar un entorno familiar, pero sorprendentemente inquietante. Esa es la magia de los 10 cuentos del Summoner, cada corte te coloca en encuadres diferentes, como el soundtrack de una película no filmada (aunque sus tracks si fueron utilizados para algunas cintas).
De anécdota en anécdota, de compás en compás, brillando con los destellos de un atardecer en los cymbals de Vinnie Colaiuta o perdiéndose en el bosque de filigranas de David Sancious. Vamos a oírle ¿les parece? Aquí les tengo, como regalo especial, la versión que aparece en el video que editó la A&M en 1993 (por cierto en formato PAL) en el otoño de 1992 en Lake House, Wiltshire, UK. Las bases fueron grabadas en entre junio y septiembre y mezclado en Nueva York. Lo interesante es que recoge tomas alternativas de lo que escuchamos en el álbum original.
Track 03
El disco nos da la bienvenida con el prólogo “If I ever Loose my faith in you” una retórica sobre el sentido de lo que o quién debe ser creído o creíble, en ti, ¿en quién?…
I could be lost inside their lies without a trace; But every time I close my eyes, I see your face”
El tercer corte es el clásico “Fields of Gold” una nostálgica balada sobre los campos de cebada, costumbrista en su temática, agradable… y extraordinaria.
You can tell the sun in his jealous sky; When we walked in fields of gold."
¿Lluvia? ¡Claro! El tercer cuento: “Heavy cloud, no rain” la rola del tipo del pronóstico del tiempo… ¿nubes gordas? ¡Por supuesto!, pero no llueve.
El quinto corte, el cuarto cuento, un tema muy socorrido, el de la pareja dispareja, “She’s too good for me” en realidad yo siempre he creído que es casi imposible no tener una diferencia de criterios con respecto a nuestra pareja, es muy natural, así que el tema ha dado para tanto (“me gusta todo de ti, pero tú no”) que esta visión es muy divertida. Y tal parece que Trudie ganó la partida, porque a Sting le ha dado por juntarse con gente de música clásica, ya hasta graba en la Deutsche Grammophon. Por supuesto en el recién estrenado Simphony Cities, se incluye una nueva versión de este número.
Vamos con el cuento número cinco: “Seven Days” –mi favorito personal- sobre la displicencia en una relación y la rivalidad con un autentico imbécil que sí ha tenido los… pantalones para llevarse a la dama en disputa… siete días para conquistarla. El track tiene la característica de interpretarse en el raro compás de 5/4 (tal cual el “take five” de Paul Desmond) Vinnie Colaiuta no necesitaba lucirse tanto en la batería, pero ¡que bueno que lo hizo! La pieza es magistral, cada sonido encaja a la perfección, bateristas: óiganlo.
OK break's over...”
Track 05
Index 1
Sting, Michael Kamen y Eric Clapton firman “It’s Probably me”. El número para la película “Letal Weapon 3” es muy conocida la versión del soundtrack (que se editó en el álbum “Fields of Gold, the best of Sting.” Con la guitarra de ‘Slow hand’ Clapton) sin embargo, el corte realizado para Ten Summoner’s Tales, cuenta con el encanto propio del disco, no se escapa de su sonido.
Index 2
En la versión latinoamericana aparece el cuento número 7 “Everybody laughed but you”. En la versión para Estados Unidos y Canadá, el corte no existe, de hecho, y para aumentar el enigma, en el sencillo para radio de “Seven Days” aparece otra letra sobre esa melodía “January Stars”. Al final del track list que les presento podrán escuchar ese último número. Sting no estaba seguro de integrarlo al álbum y Hugh Padgham (productor) optó por no incluirlas en Norteamérica aunque sí fueron grabadas las dos y producidas en su totalidad, no aparece ni una ni otra en la versión del SACD 5.1 ni en el video.
El cuento número 8 “Shape of my heart” es tal vez el número con más tomas del álbum, en el video el solo de armónica es completamente distinto de las demás versiones. Todo para acompañar la sentimental balada del apostador.
“I know that the spades are the swords of a soldier; I know that the clubs are weapons of war; I know that diamonds mean money for this art; But that's not the shape of my heart”
El cuento número 9, el que presagia el final, es, tal vez, el que logra hermanar este álbum con su predecesor “Soul Cages” de hecho, pudo haberse incluido en “…Nothing like the Sun”: “Something the boy said” probablemente (y si no los fans me lo aclararán), con ese toque soul de sus discos de los 80.
El epílogo “Nothing ‘bout me” cierra el álbum, es un helado para limpiarte el sabor que dejó un menú rico en sonidos, un número alegre y rítmico, es el “A day in the life” del disco. Un número en que parece cantarle a los fans que quieren analizarle en todo, tras haber hecho catarsis en “Soul Cages” nos da cuenta de que al final, este disco es lo que es sin mayores lecturas entre líneas.
Track 07
Producido por Hugh Padgham (que también grabó personalmente) y Sting, el álbum cuenta con una importantísma alineación: Sting: cantando, en la guitarra, el bajo –por supesto-, y los teclados en un par de números; el nativo de Buenos Áires, Dominic Miller en las Guitarras (por cierto con su rarísima guitarra Fernándes P Project) ; el genial Vinnie Colaiuta en la batería; David Sancious en los teclados; Larry Adler: y Brendan Power: tocando armónica; las trompetas de John Barclay y Guy Barker; el cello de Sian Bell; la viola de James Boyd; los violines de Simon Fischer y Kathryn Greeley; los trombones de Richard Edwards y Mark Nightingale; David Sanborn: en el Sax; Dave Heath en la Flauta; Kathryn Tickell en los instrumentos folklóricos; Paul Franklin con la guitarra acústica de pedal; y la voz de David Foxxe para “Saint Agustine in hell”.
Señores, estamos ante una obra maestra, es un álbum fácil de escuchar pese a su complejidad sonora, que, para concluir debo decirles que tiene varias versiones. La primera es la versión norteamericana de once cortes, existe la de 12 (que incluye “Everybody Laughed But You”); la edición francesa que aporta 5 tracks extra, en vivo; la edición de Super Audio CD surround de 5.1 (que agrega detalles sonoros muy interesantes, incluyendo el trabajo de cuerdas y orquestación reconocibles gracias a la partición en cinco canales de audio); y la que les presento, la del video que presenta una toma alternativa de la gran mayoría de los tracks (hasta donde he podido apreciar sólo dos cortes suenan como en el disco); Una edición en video (hasta donde lo he rastreado solo disponible en VHS) del concierto con todos los números y los extras acostumbrados. Además de la versión remasterizada de 1998, que incluye el video de “If I ever lose my faith in you”.
El título es tomado de la combinación del apellido de Sting (Sumner) y un personaje de los “Cuentos de Canterbury” de Geoffrey Chaucer: el Summoner. La Fotografía de la portada fue tomada en el Wardour Old Castle en Wiltshire, inglaterra, y en ella aparece Hrímnir, un caballo Islandés propiedad del cantante por un tiempo.
Como plus les dejo una copia del Simphony Cities... para que lo escuchen antes de comprar.
Esta entrada también la pueden encontrar en mi blog.
Un placer estar por aqui... ¡ah!
viernes, 16 de julio de 2010
RESACA MUNDIALISTA
Por Ericel Vázquez
Lo que este mundial nos ha dejado de enseñanza es que el desarrollo de la fuerza y la estrategia dentro del campo son trascendentales para el éxito; pero las habilidades de los futbolistas aún siguen teniendo hasta cierto punto un peso específico; en los cuartos de final, el equipo holandés con cierto orden pudo empujar a Brasil al desfiladero, no sabiendo estos últimos cómo liquidar el partido cuando pudieron hacerlo, y la otra demostración mucho más fehaciente son los cuatro goles que Alemania le anotó a un desordenado Argentina, que aún con todas las capacidades de sus futbolistas no pudieron generar un verdadero peligro en la portería germana, y una de las placas del final del encuentro es una belleza plástica metafórica, un alemán con la piel argentina sobre sus hombros como la recompensa ante un muy buen día de casa en Sudáfrica.
Mi equipo ideal del mundial sería:
1. Casillas (España)
2. Puyol (España)
3. Lucio (Brasil)
4. Lahm (Alemania)
5. Piqué (España)
6. Schweinsteiger (Alemania)
7. Sneijder (Holanda)
8. Gyan (Ghana)
9. Villa (España)
10. Forlán (Uruguay)
11. Müller (Alemania)
El balón fue un elemento de cualidades devenidas africanas a lo largo del torneo, que si bien sabemos que fue hecho en Alemania por la marca Adidas, cuando se echó al terreno de juego para ser disputado por los equipos, Jabulani parecía como si realmente hubiese salido de la selva sudafricana y fuese un elemento nativo totalmente exótico para todos los hombres occidentales que se introdujeron a la inhóspita África y que se han quedado sorprendidos por los inhabituales movimientos de esa masa esférica que no tuvo palabra.
sábado, 12 de junio de 2010
¡SÍ SE PUEDE!
Por Ericel Vásquez
Ante la llegada del mundial, es bueno hablar un poco del futbol y todas aquellas esperanzas que cada 4 años ponemos en nuestra selección nacional. Los comentarios son por demás variados, y todos nos creemos con los conocimientos necesarios para criticar sobre la forma de jugar del equipo o sobre los jugadores que deberían estar en la cancha vistiendo la camiseta verde. Y bueno, habrá unos que sepan más y otros que hablamos más con el corazón que con una idea clara de lo que es el juego en cuanto a su táctica.
Javier Aguirre ha sido causa de polémica, su llegada emocionó a muchos, pero poco a poco se ha ido ganando varios detractores, y aquel que fuera el “salvador” de la selección, se ha convertido para unos en el villano del tri, algunos comentaristas hablan acerca del mal manejo que ha hecho del grupo y de los errores que ha cometido en los últimos 6 meses, desde declaraciones, hasta la forma de enfrentar a la prensa, pasando por los convocados. Por otra parte, los compromisos comerciales han llevado también al técnico a hacer ciertos ‘spots’, y es precisamente uno de ellos el que me lleva a hablar en este día sobre esto, es un comercial en donde él aparece en el paseo de la reforma en la Ciudad de México y entre tantas cosas, él dice algo así como: “hay que dejar de ser el país del sí se puede, y ser el país del ya se pudo”. Entonces, esto me llevó a pensar lo siguiente. El origen del sí se puede como muchos saben fue en 1997 en aquella final de las ligas pequeñas de beisbol llevada a cabo en Williamsporth Pensylvannia E.U. entre la selección infantil de México y la de Estados Unidos, el equipo mexicano perdía el encuentro, cuando entonces los pequeños empezaron a gritar “si se puede”, el final fue el triunfo de México a partir de ese grito de guerra; eso es lo que considero que en ese momento representó ese sí se puede, un grito de guerra que fue llevado a cabo por los mismos protagonistas de la batalla, dándose el valor y la motivación necesaria para sacar adelante el enfrentamiento y terminar ganando.
Después, el sí se puede se convirtió en el grito de los aficionados, como una porra o un mensaje automotivacional, lleno de esperanza para que nuestros jugadores se alienten a alcanzar un resultado. La diferencia está en que el “sí se puede” desde las tribunas no alcanza a contagiar lo suficiente a los jugadores, no nace de ellos, y se queda como un “apoyo” externo más, muy por el contrario el de aquellos pequeños beisbolistas que entonaron ese grito que los movió a sacar lo mejor de sí en el momento en que lo requerían. Ante esto, el sí se puede no es una frase vacía, de esperanza, de un país mediocre que echa porras pero no alcanza (como deja leer entrelíneas el mensaje de Aguirre [entre otras interpretaciones]), sino que ese grito es un disparador de motivación y de actividad que es muy efectivo pero sólo cuando el que realiza la actividad se lo dice a sí mismo. Así que, esperemos que el tri se diga a sí mismo ¡SI SE PUEDE!
viernes, 4 de junio de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
Al Maestro con cariño
"Todo se movió y es mejor quedarse quieto, pronto saldrá el sol y algún daño repondremos".
Fragmento de "Me quedo aquí".
Sí, claro, de Gustavo Cerati.
sábado, 27 de marzo de 2010
LA CANCIÓN MÁS HERMOSA DEL MUNDO (Las mejores canciones de Sabina)
Por Ericel Vásquez
A menos de un mes que el grandioso flaco se presente en tierras mexicanas y sus miles de fans lo veamos en el escenario del Auditorio Nacional, la adrenalina empieza a fluir poco a poco y la garganta se empieza a afinar para entonar las canciones que el de Úbeda nos traerá, tanto aquellas del nuevo disco, como las que ahora ya son clásicas en su repertorio y que nosotros guardamos en el acervo musical del cual hacemos uso privado o que le compartimos a los demás.
Así pues, uno de tantos ejercicios -en ocasiones ociosos, pero siempre interesantes- trata de comentar sobre cuál es la mejor canción de Joaquín Sabina. Ya en este año, en la página Sabina.net, hicieron la votación sobre la mejor canción de “Vinagre y rosas”, que ganara por unos cuantos votos “Embustera” sobre “Viudita de Cliquot”. Sé que es muy difícil y subjetivo decidir sobre una canción por su belleza o calidad, pero sí se pueden tener algunas consideraciones en cuanto a la excelencia de la letra o la poética y emotividad, o la música y su pertinencia con base en lo que quiere transmitir y, por supuesto, en cuanto a su cualidad armónica. En otro término, también se puede valorar una canción debido a su éxito, aunque no siempre una canción popular o de masas es una buena canción si se hace un análisis ‘técnico’.
Pues bien, propondré las mejores 20 canciones de Sabina con respecto a su belleza lírica, con énfasis en la letra que, por su metáfora, complicación en tema que resuelve de manera exquisita o emotividad que transmite, forman parte de una de las mejores colecciones de la música en español. Hay que darle el reconocimiento a Pancho Varona y a García de Diego que complementan esos cuadros de las canciones que por mucho se exhibirían en el Louvre de la música, y asimismo a muchos otros autores que han trabajado con Joaquín a lo largo de 30 años.
Aquí va la lista:
*La numeración no tiene que ver con un orden cualitativo.
1. Peces de ciudad
2. Y sin embargo
3. De purísima y oro
4. Ahora que
5. Contigo
6. Calle melancolía
7. Peor para el Sol
8. Que se llama Soledad
9. Viudita de Cliquot
10. Así estoy yo sin ti
11. Corre, dijo la tortuga
12. Amor se llama el juego
13. Siete crisantemos
14. Una canción para la Magdalena
15. Esta boca es mía
16. Yo me bajo en Atocha
17. Tan joven y tan viejo
18. La canción más hermosa del mundo
19. Esta noche contigo
20. 19 días y 500 noches
Quisiera hacer ciertas acotaciones en algunos temas de esta lista, por ejemplo “De purísima y oro”; a partir de un comentario de Javier Krahe he tenido más consideración de la que de por sí tenía con la canción, habla de una época en España que Sabina retrata de forma magistral. “Viudita de Cliquot” tiene los elementos de una buena letra y una explosión emocional que la hicieron además un sencillo, y me parece además el ‘buen estribillo’ que le faltó a la canción “A mis cuarenta y diez”. “Amor se llama el juego” que parece una canción sencilla tiene aquel dramatismo que a Sabina le gusta en las canciones y, aunque pasan los años (18), sigue dejando el sabor a derrota de cuando se escuchó la primera vez. “Yo me bajo en Atocha” me parece que, aunque no seas madrileño, es una canción que te suena en alguna parte del inconciente ‘con su 18 de junio, su 14 de abril’. “Esta noche contigo” es una carta de amor en donde se le dice a la amada que todo puede pasar en el mundo porque hoy en la noche se estará con ella. “19 días y 500 noches” me parece uno de los retratos más distintivos de lo que es Sabina. De las demás simplemente puedo decir que son geniales, y una de esas cosas que las hacen así es que pone a hacer y a hablar a las cosas inertes o a los simbolismos del lenguaje con las acciones y las emociones que son propias del ser humano.
Ahora sí, sabineros, ¡pueden tirar a matar! ¿Alguna otra canción que debería estar? ¿O alguna que sobra? Ahí se los dejo a su consideración
Esperemos escuchar muchas de estas piezas en los conciertos que se vienen; este año no nos roban el mes de abril…
miércoles, 17 de marzo de 2010
Cardio, Pop y lo mas sobresaliente de la temporada
Cuando le escuché, no le creí, y luego sentí… había vuelto. ¿No habría de volver yo también?
Track 01
He de confesar que desde que escribo para ustedes, nunca me lo había pensado tanto. Quería hablar de todo los discos que había oído en estos últimos 5 meses (alrededor de 45) pero hoy, un viejo amigo imaginario me vio desde su casa de papel y tinta y vinil y sonidos… y casualmente me dijo “habla de mí”. ¡Ah! y me propuse hablar de lo demás… a ver qué tal me sale.
Track 02
Miguel Bosé ha vuelto con material nuevo, fresco, POP, personal para ser impersonal, POP, electrónico, POP, que resume experiencias, POP, más fijado en la música que en las letras, POP, ecléctico casi por vicio, POP… no te extraño laberinto.
Si ya escucharon “Estuve a punto de…” han tocado apenas la puerta de este disco que puede acomodarse en el preciso “ahora que…” Y que no le hubiera ajustado al Bosé de los tempranos noventa. Sin embargo todo ese camino recorrido nos explota en los adentros, ¿cómo justificarlo? Solo diciendo que es como un viejo amigo que vuelve a caer en sus viejos vicios después de un momento de lucidez. No me malinterpreten, yo pensé que después de “Papito” ya había dado todo. Tal como había pasado con Ramazzotti, que cuando se le secó el seso se ha repetido (Yo a Eros y a Miguel y a Montaner les perdono todo).
Track 03
Con seis tracks (de doce) propios para ser sencillos de radio y ocho listos para la discoteca –perdón, el antro- es el álbum más accesible para el público desde “los chicos no lloran” (excluyo a Papito, porque no contener mariales nuevos, y al final quedó algo disparejo por contener muchísimos números) imagínense, casi 20 años han pasado desde entonces. Las letras suenan ambiguas, pueden acomodarse a muchas situaciones (autoría de Bosé y Nicolás Sorin) El disco es muy rico en sonidos, electrónicos, bien mezclados (trabajo de Andy Brandfield, quien mezcló “Papito”)
Warner lo presentó en España como “Este trabajo es el retrato más contemporáneo de Bosé. Es un trabajo audaz, original, solar y lleno de ironía en el que, gracias a una docena de personajes, todos ellos fascinantes y descabellados que desfilan por la pasarela de doce canciones…” Yo agregaría que su mayor fortaleza comercial es su peor defecto, no te casas con ningún número, dependeremos de la selección que la compañía haga de los sencillos para radio para ubicarle, dependeremos de los DJ’s. y los programadores de radio, (¡ah! yo trabajo en algo como eso) recomiendo ampliamente: “A mí me da igual”, “Cardio”, “El perro” y “La verdad”. Gracias Miguel, es un placer que vengas a casa otra vez, hasta la próxima.
Track 04
De los díscos recientes que he escuchado debo decirles que la mayoría han sido fascinantes, pero no han dejado un rumbo claro para nuestros tiempos ¿miedo? Tal vez, ¿busqueda de la seguridad de algo que mantenga a los viejos fans cercanos? Creo que sí… y sin embargo…
Aquí hago un brevísimo resumen de ellos.
No se si Baires o Madrid. Fito Páez y amigos.
Puede que dispute el título al mejor disco en vivo grabado en España en los últimos cinco años (por encima de “humo y azar” y “Dos pájaros de un tiro”) un testimonio íntimo y casi acústico de la trayectoria de Fito. Con arreglos maravillosos para clásicos, el reencuentro con Joaquín Sabina; y la aparición de Pablo Milanés, Ariel Roth y los Pereza entre otros. ¡Oleee ole ole ole, Fitoooo, Fitooo!.
Cine. Eugenia León.
La maestra León integra en un disco, 22 números históricos del cine mexicano, los canta, pero para ello hace uso del talento de lo más granado de la escena musical mexicana contemporánea. Es una delicia escuchar “Bonita” de Luis Arcaraz con el soporte del Cuarteto Latinoamericano; o “El relojito” con la flauta de Horacio Franco; o con la Banda de Música de Oaxaca, o con Enrique Neri o Cris Lobo. Es un pasón la mar de divertido y sin desperdicio.
Glee. The Music
El soundtrack de una serie de televisión, vale la pena oír números clásicos del pop gabacho y contextualizarlo en el entorno de la prepa gringa de la serie de Fox, ni siquiera puedo decir que es bueno, de los tres discos, podemos hacer uno que sí lo fuera, pero en fin… está entretenido y nada más.
Métodos de Placer Instantáneo. Aleks Sintek
A propósito de un tema de telenovela Sintek ha vuelto con su propuesta pop, tal vez con una formula probada, entrega números que valen la pena y la inclusión de Ruben Blades que anda medio perdido por ahí (y se lo critico). Bueno a secas.
Tiempo Amarillo. Sasha Sokol.
Después de años de no presentar nada, Sasha vuelve al escaparate con un disco digno de ella. Ambivalente pero sin muchos riesgos, me da la impresión que está muy rebuscado y que esa búsqueda no valió la pena. Tiene un par de números bien logrados. Once porque según ella es su número de la suerte, pero que en el transcurso del año habrá cosas nuevas… sus fanáticos le agradecemos el esfuerzo, pero no brinda nada más. Malón, la verdad.
Trópico. Ricardo Arjona.
Es un disco muy curioso, el tributo salsero a Ricardo Arjona. Gilberto Santarrosa, Eddie Santiago y Marc Anthony están fabulosos. Pero Arjona no cambia nunca, sigue vendiendo esa idea de que es el solitario incomprendido y… hay que bailarlo y saltarse los cortes donde canta el guatemalteco que parafrasea a Juan Luis Guerra redepente. Es… digamos que una revisión del “Galería Caribe” ¿debo agregar más?
If on a winters night. Sting.
Gordon Summers se esfuerza en sorprender y hace un disco acústico con temas decembrinos, apegado por momentos a la tradición británica (celta y galesa) podríamos ubicarlo como un disco folk (que no lo es al cien por cien) sellado por Deutsche Grammophon. Producido por Robert Sadin con música de los siglos XIV, XVIII y XIX. Y dos canciones del mismo Summers. El disco es muy bueno, bien producido, con la participación de la gente de confianza del cantante quien incluso ha mantenido una imagen apropiada para el disco, dejando ver su barba canosa, simulando ser Little John. Desde mi punto de vista el disco es un tanto pretensioso (no debió incluir “The Hounds of Winter”) pero con tracks memorables, sin duda alguna fue uno de los mejores álbumes del invierno.
Plastic Beach. Gorillaz.
Murdoc Niccals y compañía lanzan su tercer álbum como Gorillaz, con colaboraciones de gente como Lou Reed y Snoop Dog, es tal vez uno de los discos más arriesgados de la temporada, con un pop algo complicado, fusión, hip hop y la Orquesta Nacional Siria…! Gorillaz le puso sal y pimienta a la primera década del siglo… ¿lo seguirá haciendo? Habrá que esperar. Recomiendo consumirlo en dosis moderadas, óiganle “superfast jellyfish”. Sobresaliente.
Caprichos de mujer. Niña Pastori.
La cantaora hace las delicias de los amantes de la música fácil y hasta de los loungeros con un disco agradable, reproduciendo lo que se le pega la gana. Canta entre otras cosas “Burbujas de amor”, “Corazón Partío” o “Vivir sin Aire” (¿no hace falta que diga de quienes, o si?) disco doble de la ahijada artística de Alejandro Sanz. Bueno aunque irregular, si no te gusta la música flamenca… abstente.
Paraíso Express. Alejandro Sanz.
Sanz y Tommy Torres hacen un excelente trabajo en la fusión pop, grabado en Miami, el disco suena muy americano (y eso ya le da un color diferente) más allá de los sencillos explotados en la radio y tv especializada (entre ellos “Looking for Paradise” cantado con Alicia Keys, donde le reprochamos una vez más a que los artistas de habla inglesa no se esfuercen por cantar en español) el álbum es bueno para los fanáticos y me imagino bueno para quienes no han escuchado mucho de uno de los artistas españoles con mayor proyección. Recomiendo el primer corte del disco “Mi Peter punk” ideal para oírse en pareja… si no, bueno, puedes pasar sin oir.
Permiso Concedido. Germán Villareal.
Este salsero hace las delicias de la fanaticada bailadora con un sonido muy mambo, bien hecho, con una gran orquestación, una voz juvenil que atrapa al público más habituado a la salsa monga. Disco para bailarse. Muy bueno.
Mi Tumbao Social. La Exelencia.
Agrupación nacida en Nueva York pero con orígenes multiculturales, tremenda orquesta de salsa dura, con números fuertes, salsa conciente y un swing de ¡oiga usted! Con una apuesta que procura no caer en el cliché de las baladas salseadas ni de imitar el sonido de los pioneros. Hay que oírle “American Sueño”. Altamente recomendable. Aún si no sabe bailar salsa.
Track 05
¡Uy! Confío en que no se hayan cansado y quedo a su disposición para cualquier comentario. Nos leemos… ¿SAS?