viernes, 16 de julio de 2010

RESACA MUNDIALISTA


Por Ericel Vázquez

Lo que este mundial nos ha dejado de enseñanza es que el desarrollo de la fuerza y la estrategia dentro del campo son trascendentales para el éxito; pero las habilidades de los futbolistas aún siguen teniendo hasta cierto punto un peso específico; en los cuartos de final, el equipo holandés con cierto orden pudo empujar a Brasil al desfiladero, no sabiendo estos últimos cómo liquidar el partido cuando pudieron hacerlo, y la otra demostración mucho más fehaciente son los cuatro goles que Alemania le anotó a un desordenado Argentina, que aún con todas las capacidades de sus futbolistas no pudieron generar un verdadero peligro en la portería germana, y una de las placas del final del encuentro es una belleza plástica metafórica, un alemán con la piel argentina sobre sus hombros como la recompensa ante un muy buen día de casa en Sudáfrica.

Se habló durante todo el mundial sobre la competencia directa entre europeos y sudamericanos (en el sentido de qué países iban a llegar más lejos), los últimos fueron muy superiores hasta la fase de cuartos, parecía un mundial para Sudamérica, pero es ahí cuando todo cambió, dos equipos que se había hablado de ellos pero que se dudaba de su importancia pasan a la ronda de semifinales con una táctica muy bien planeada, con fuerza, rapidez y potencia física en los momentos de disputar un balón o tirar a gol; eso pasó por encima de la elegancia y juego de balón a ras de pasto que muestran Argentina y Brasil por lo regular.


Pero a pesar de lo que se venía mostrando, las semifinales dejaron otro aprendizaje, la confianza que cada jugador tenga de sí mismo siempre lo va a sacar avante ante cualquier circunstancia, pudimos comprobar el empuje de holandeses y uruguayos que sudaron la camiseta hasta el final, y de este juego sugiero al jugador más valioso del mundial, Diego Forlán, este llevó a Uruguay hasta las primeras 4 selecciones del torneo, él fue la bujía que movió a la garra charrúa a ganar sus juegos con el peso que todo capitán debe tener en su equipo; y aunque no llegó a la final, ese era mi candidato para MVP y de hecho ganó el balón de oro. En el otro juego semifinal, podemos leer que hay que proponer el juego, y atacar, si se logra hacer esto, las posibilidades de ganar siempre serán mayores, a ojo de buen cubero en un 75%
Esto último también se mostró en la final, el equipo quien más propuso un juego de conjunto fue España, quien a pesar de haber perdido el primer partido contra Suiza, pudo resurgir entre un grupo que parecía muy fácil pero que se complicó en la práctica, Chile pudo haber echado a España, quien enfrentó un juego de eliminación desde la primera fase. A partir de eso, la defensa se mostró excelsa, desde octavos de final no aceptó un solo gol, Iker Casillas fue bastante importante en este logro, así mismo su par de centrales, Puyol y Piqué. Y así, se fue un mundial más, jugado más con el corazón que con técnica, incluso, Sudáfrica con toda su problemática como país pudo salir avante, esperemos que no tenga déficits futuros como Grecia.

Mi equipo ideal del mundial sería:

1. Casillas (España)
2. Puyol (España)
3. Lucio (Brasil)
4. Lahm (Alemania)
5. Piqué (España)
6. Schweinsteiger (Alemania)
7. Sneijder (Holanda)
8. Gyan (Ghana)
9. Villa (España)
10. Forlán (Uruguay)
11. Müller (Alemania)



Epílogo


El balón fue un elemento de cualidades devenidas africanas a lo largo del torneo, que si bien sabemos que fue hecho en Alemania por la marca Adidas, cuando se echó al terreno de juego para ser disputado por los equipos, Jabulani parecía como si realmente hubiese salido de la selva sudafricana y fuese un elemento nativo totalmente exótico para todos los hombres occidentales que se introdujeron a la inhóspita África y que se han quedado sorprendidos por los inhabituales movimientos de esa masa esférica que no tuvo palabra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chepo no por favor