
Yo, alguna vez fui un adolescente que crecí bajo la sombra de una gran “X” que unos ilusos usaron para calificar a mi generación. Ellos ya no son mas, mis amigos ya lo olvidaron, ¿lo podré olvidar yo?
Track 01
Hace unos días, volví a oír “August and Everything After” la ópera prima de la banda californiana Counting Crows, disco de 1993. Un disco que conforme ha pasado el tiempo ha cobrado cierta notoriedad, editado durante los años maravillosos del rock alternativo, este disco es un clásico del género (si es que éso fue un género) y desde el punto de vista comercial, uno de los más exitosos si tomamos en cuenta sus 7 millones de copias colocadas tan rápido que sólo “Nevermind” de Nirvana, le supera.
Pero el disco está más allá de eso. La poesía de Adam Duritz y la batería de Steve Bowman valen cada centavo ocupado para adquirirle.
Track 02
Con canciones que parecen haber sido garabateadas sobre un cuaderno a rayas “August and Everything After” nos ilustra de cómo vivió y (a veces) murió la generación X, no, no ella, los jóvenes que nacieron entre 1973 y 1980, y no, no todos, algunos, uno aquí otro donde sea.
El disco inicia con un 10 segundos de un silencio, algo hay ahí pero es hasta las primeras notas de la guitarra que sabemos que el viaje ha comenzado. “Right Here” un “she’s leaving home” desde fuera de casa. Duritz explica:
Despues viene Omaha, una balada con un sonido muy propio del Rock Alternativo (y una temática muy propia también) sin embargo estos textos tienen tantos sentidos, y para quienes no dominamos al 100 por cien el inglés es más complicado aún.
Track 03
El sencillo comercial del disco es el track 03, “Mr. Jones” pieza que dio la vuelta al mundo, rola de conflictos interiores e inseguridades, alguien supuso que la canción es una oda al pene (no se rían, es verdad) ¿Acaso alguna vez te has sentido tan poco atractivo, que si eres apreciado, lo dudas?; ¿lo eres por lo que te rodea más allá de ti mismo? Y ¿cómo influye esto en tus expectativas y tus deseos? Duritz canta:
Las espectativas, claro está, se centran en ser un Rock Star, no en ligar chavas, pero, la analogía funciona y el ritmo también.
Track 01
Hace unos días, volví a oír “August and Everything After” la ópera prima de la banda californiana Counting Crows, disco de 1993. Un disco que conforme ha pasado el tiempo ha cobrado cierta notoriedad, editado durante los años maravillosos del rock alternativo, este disco es un clásico del género (si es que éso fue un género) y desde el punto de vista comercial, uno de los más exitosos si tomamos en cuenta sus 7 millones de copias colocadas tan rápido que sólo “Nevermind” de Nirvana, le supera.
Pero el disco está más allá de eso. La poesía de Adam Duritz y la batería de Steve Bowman valen cada centavo ocupado para adquirirle.
Track 02
Con canciones que parecen haber sido garabateadas sobre un cuaderno a rayas “August and Everything After” nos ilustra de cómo vivió y (a veces) murió la generación X, no, no ella, los jóvenes que nacieron entre 1973 y 1980, y no, no todos, algunos, uno aquí otro donde sea.
El disco inicia con un 10 segundos de un silencio, algo hay ahí pero es hasta las primeras notas de la guitarra que sabemos que el viaje ha comenzado. “Right Here” un “she’s leaving home” desde fuera de casa. Duritz explica:
“She parks her car outside of my house and/takes her clothes off, says she’s close to understanding Jesus/ and she knows she’s more than just a little misunderstood
she has trouble acting normal when she’s nervous”
she has trouble acting normal when she’s nervous”
Despues viene Omaha, una balada con un sonido muy propio del Rock Alternativo (y una temática muy propia también) sin embargo estos textos tienen tantos sentidos, y para quienes no dominamos al 100 por cien el inglés es más complicado aún.
Track 03
El sencillo comercial del disco es el track 03, “Mr. Jones” pieza que dio la vuelta al mundo, rola de conflictos interiores e inseguridades, alguien supuso que la canción es una oda al pene (no se rían, es verdad) ¿Acaso alguna vez te has sentido tan poco atractivo, que si eres apreciado, lo dudas?; ¿lo eres por lo que te rodea más allá de ti mismo? Y ¿cómo influye esto en tus expectativas y tus deseos? Duritz canta:
“Mr. Jones and me stumbling through the barrio/Yeah we stare at the beautiful women
"She's perfect for you, Man, there's got to be somebody for me."
I want to be Bob Dylan/Mr. Jones wishes he was someone just a little more funky
When everybody loves you, oh! son,/That's just about as funky as you can be”
"She's perfect for you, Man, there's got to be somebody for me."
I want to be Bob Dylan/Mr. Jones wishes he was someone just a little more funky
When everybody loves you, oh! son,/That's just about as funky as you can be”
Las espectativas, claro está, se centran en ser un Rock Star, no en ligar chavas, pero, la analogía funciona y el ritmo también.
Counting Crows - Mr. Jones
Track 04
El corte que sigue pasa casi desapercibido, “Perfect blue Buildings” una balada depresiva, tras el “Anna Beguins” sigan el trabajo de la batería sincopada en éste último corte, cosa rara en el estilo para dejar una poesía libre…
“"If it's love" she said, /"then we're gonna have to think about the consequences"
Cause she can't stop shaking and I can't stop touching her and...../This time when kindness falls like rain/It washes her away and Anna begins to change her mind/"These seconds when I'm shaking leave me shuddering for days" she says./And I'm not ready for this sort of thing/But I'm not gonna break/And I'm not going to worry about it anymore”
Cause she can't stop shaking and I can't stop touching her and...../This time when kindness falls like rain/It washes her away and Anna begins to change her mind/"These seconds when I'm shaking leave me shuddering for days" she says./And I'm not ready for this sort of thing/But I'm not gonna break/And I'm not going to worry about it anymore”
¿...garabateada sobre un cuaderno a rayas?
El quinto corte es “Time and time again” y el sexto, mi favorito personal “Rain King” balada ritmica donde se vuelve todo al orgullo de no ser nada para nadie, sensación recurrente en la adolescencia, tal vez, esta sea inventada (Quién tuviera 15 años) pero hay más de cierto en sus acordes dolorosamente festivos.
“And I said mama, mama, mama, why am I so alone/I can't go outside, I'm scared I might not make it home/I'm alive, I'm alive But I'm sinking in/If there's anyone at home at your place, darling/Why don't you invite me in?/Don't try to bleed me/I've been there before/And I deserve a little more./I belong in the service of the Queen/I belong anywhere but in between/She's been lying and I've been sinking/And I am the Rain King”
Track 05
Una cosa curiosa durante aquella época es que a los adolescentes les gustaba sufrir pero no les gustaba llorar, embebidos en pensamientos inmisericordes no se llegaban a identificar con el nihilismo anarquista del “No Future” de los punks, aunque en realidad en lo esencial no variaba mucho. Los tardíos ochenta se habían echado al desmadre fresa de los yuppies urbanos y con esta música los adolescentes suburbanos expresaban el hecho de sentir que no habían dejado nada para ellos.
El corte 08 es la dolorosa “Sullivan Street” y después de ella “Ghost Train” donde destaca el bajo de Matt Malley y el treclado de Charley Gillingham todo enmarcado por la sincopa de Bowman.
Justamente es Gillingham quien le da (casi) punto final al disco, el corte 10 “Raining in Baltimore” con un toque de acordeón mientras acompaña a su vocalista-pianista pidiendo un llamada telefónica.
“And I wish it was a small world/Because I'm lonely for the big towns/I'd like to hear a little guitar/I guess it's time to put the top down/I need a phone call/I need a raincoat”
Track 06
El disco concluye con “A murder of one” la canción que incluye el verso de donde se tomó el nombre de la banda.
“I dreamt I saw you walking up a hillside in the snow/Casting shadows on the winter sky as you stood there/counting crows./One for sorrow Two for joy/Three for girls and four for boys/Five for silver Six for gold and/Seven for a secret never to be told”
Con este disco la banda californiana se pone en los cuernos de la luna al poner un corte en el segundo lugar del hot 100 americano y cuatro números en esas mismas listas durante los últimos meses de 1993 y los primeros de 1994 (en ese periodo, el número uno lo tuvieron Ace Of Base, Mariah Carey y Boyz II Men entre otros).
En 2007, el álbum tuvo una edición de lujo que contiene 6 versiones demos remasterizadas y un segundo disco de 13 tracks que tiene tomas de un concierto en el Elysée Montmartre de París, grabados el 9 de diciembre de 1994, e incluye canciones que la banda tocó en la gira y que por diversos motivos no se incluyeron en el corte original del disco.

Aquí les dejo una versión reciente de “Omaha” incluida en el Triple Play Tour de 2007 disfruten del arreglo con el acordeon muestra de cómo la banda sigue creciendo conservando su sonido escencial.
“August And Everything Alter” fue presentado el 14 de septiembre de 1993, la alineación incluía al bajista Matt Malley; al tecladista Charlie Gillingham; Adam Duritz cantando; Steve Bowman en la batería, posición volátil para la banda al igual que el hombre del bajo que no permanecen mucho tiempo contando cuervos y un discreto David Bryson en la guitarra. Cabe decir que fueron Bryson y Duritz los fundadores de la banda tras su experiencia con “The Himalayans” un par de años atrás.
Si no oyeron este disco completo pero sí alguno de los Smashing Pupkins, Crash Test Dummies o Toad the Wet Sproket. Seguramente les gustará, algo que podemos mencionar también que el sonido de la banda en vivo era ciertamente diferente al de los discos, en directo suelen ser más crudos, nada mas hay que escuchar la larguísima versión de “Right Here” del disco en París, donde Duritz se avienta un poema previo a la de por si deprimente rola.
Track 07
El fin de año pasado viendo el programa especial de VH1 sobre las canciones más populares del pop de la década pasada, me di cuenta que en general los años ’90 se destacaron por el desmadre y la pachanga, pero ciertamente la música de la época vivió al tiempo una explosión de propuestas diversas (y por qué no decirlo, de modas) antes de retraerse en esta crisis que vive la música actual.
El rock alternativo fue la continuación clara de la música adolescente que derivó en el boom del indie rock y sus extensas variaciones y subgéneros. Y si bien la gran mayoría de las bandas se disolvieron, vale la pena escuchar a las que sobrevivieron. Hace 14 meses los Counting Crows presentaron “Saturday Nights & Sunday Mornings” un disco que bien vale la pena, pero sería tema de otro post en esta adicción sonora.
¡SAS!
3 comentarios:
Excelente banda y excelente disco. Lo vine a valorar muchos años después de aqueñ 1993. Creo Mr. Jones le hizo más daño a la banda que beneficio... a largo plazo.
"Raining in Baltimore" aun me enchina la piel y de vez en cuando aún me levanto a las 3 de la mañana a escucharla.
"A murder of one" es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. Justo esa estrofa que pusiste me puede... me puede.
Y Rain King en su versión acústica aún provoca orgasmos musicales.
Recuerdo una noche de verano de 1997 de vacaciones en DF, en que me desvelé frente a una grabadora escuchando la programación completa del disco doble "Across a wire" en Radioactivo. Lo anunciaron toda la semana. Cómo me gustaba la de "A long december". Como buen adolecente depresivo de los 90's.
Gracias Mr. JC!
Este disco es muuy bueno
creo que es un exponente de la musica de esos tiempos...
Bastante depresivo... pero aún así te deja con buen sabor de boca
Distintiva la voz de Adam Duritz... y de ahí... tambien "recoverin' the satelites" es bueno...
Curiosos el detalle que mencionas de que para esa época encabezaban las listas Mariah Carey, Boyz II Men. ¡Cierto! Paradójico tomando en cuenta que era la época de oro del grunge.
Era toda una revoltura, aquí en México roqueábamos con Caifanes quienes dominaban la escena.
Michael Bolton y Kenny G llenaban estadios con señoras de 30 en Estados Unidos.
A la par de Nirvana, Pearl Jam, Live, Stone Temple Pilots, Meat Puppets, The Cranberries, Beastie boys (y las bandas que JC ya mencionó) las discotecas se inundaban de punchis punchis barato (que muchos bailamos), Gillette and 20 fingers, Ace of Base, The Farm López, Whigfield, Inner Circle, proyecto 1,Scattman, Hardaway y un laargo etc.
Con tanta contradicción cómo no esperaban que nos volviéramos locos.
Sería bueno analizar cuál de todas estas bandas y solistas permanecen en la rotación personal de cada uno.
Por supuesto que los Counting Crows son indispensables.
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